Una de las enfermedades fúngicas más temidas no perdona a las calabazas. El mildiú polvoroso es una amenaza omnipresente para la salud de los cultivos. Te explicamos cómo reconocer los síntomas. Se dispone de una amplia gama de medios ecológicamente inofensivos para combatirla.

Daño característico

Los patógenos del moho pasan el invierno en el suelo o en pequeños alojamientos en las plantas. Incluso en las malas hierbas, las esporas de hongos superan la estación fría. En primavera, el viento y los insectos transportan las células parásitas a las plantas hospedantes.

Si las temperaturas se nivelan a 20 grados centígrados, un simple aguacero es suficiente y comenzará la propagación explosiva. Las esporas flotan sobre las hojas mojadas para aprovechar las heridas más pequeñas como acceso a la planta.

  • se forma una capa de hongo blanco grisáceo en la parte inferior de las hojas
  • como resultado, el recubrimiento se extiende a la parte superior
  • las hojas a menudo se enrollan ahora
  • las partes infectadas de la planta se vuelven marrones, se secan y se caen

Control biológico del oídio

En el cultivo de calabazas está prohibido el uso de fungicidas químicos, especialmente si los frutos se destinan al consumo. En cambio, la gran comunidad de ambiciosos jardineros aficionados ha elaborado una gran cantidad de medidas de control respetuosas con el medio ambiente:

  • El cultivo mixto con albahaca, ajo y caléndula evita el moho
  • Plante la calabaza en un lugar aireado a una distancia suficiente
  • Evite la fertilización rica en nitrógeno
  • Retire inmediatamente las partes afectadas de la planta.
  • rocíe repetidamente con una solución de jabón de requesón, leche y alcohol
  • Mariquitas y avispas parásitas (22,99€) comen esporas de hongos

Cuanto más fuerte es la planta de calabaza, más resistente es al oídio. Fortalezca su cultivo de calabaza durante toda la temporada con extracto de hepática, que también evita que las esporas de hongos se multipliquen.

La soda se convierte en un fungicida natural

Para detener el moho en las calabazas, el siguiente remedio casero se ha hecho un nombre entre los jardineros aficionados conscientes del medio ambiente:

Una cucharada colmada de bicarbonato de sodio, también llamado bicarbonato de sodio, se disuelve en 4 litros de agua. Agregue 15 mililitros de jabón de cuajada y de 15 a 20 mililitros de aceite vegetal. Vierta en un rociador de mano, extienda la solución sobre las plantas de calabaza infestadas.

consejos y trucos

La harina de roca (14,13 €) ha demostrado ser un medio extremadamente eficaz para combatir el oídio. Si las partes de una planta infectada de una calabaza se pulverizan repetidamente con ella, las esporas de hongos rebeldes tarde o temprano se retirarán.

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