Las avispas prefieren lugares oscuros, secos y protegidos para construir sus nidos, también cerca de los humanos. Los lofts cumplen perfectamente estas condiciones. Si no quieres una colonia de avispas bajo tu techo, debes dificultar el acceso de los animales.

¿Qué hace que los techos de las casas sean tan interesantes para las avispas?
Cuando hablamos de avispas a las que les gusta anidar bajo nuestros techos, nos referimos principalmente a solo dos especies de avispas de cabeza corta, a saber, la avispa alemana y la avispa común. Estas especies pertenecen a las avispas sociales, es decir, formadoras de colonias. De todas las especies que viven socialmente, también son, con mucho, las colonias más grandes, con alrededor de 7000 individuos. Ese es un número poderoso, y aún más formidable dada la afición de la especie por anidar en las proximidades de los humanos.
¿Qué les gusta a las avispas alemanas y comunes de nosotros los humanos? Hay varias razones. Especialmente beneficiosos como:
- Los hogares humanos proporcionan muchos sitios ideales para anidar
- Con los humanos, siempre hay muchas golosinas para recoger.
Las muchas otras especies de avispas menos conocidas por la mayoría de los legos también podrían disfrutar de estas ventajas, pero son demasiado tímidas. Las avispas alemanas y comunes, por otro lado, son notorias por no ser tímidas para exigir su parte de pastel, helado o fiambres, especialmente en la mesa del comedor en el jardín.
Acogedor nido bajo el techo
Tampoco son tímidos a la hora de anidar. Si puede acceder a un ático oscuro y seco, no lo dude. Justo en la parte superior, bajo la cumbrera del techo, las jóvenes reinas encuentran las condiciones ideales para poner sus nidos en primavera. Por supuesto, es particularmente atractivo cuando la armadura del techo consiste en vigas de madera viejas, porque la avispa puede roer fácilmente sus superficies ya podridas y no tiene que salir volando para conseguir materiales de construcción.
Identificar puntos débiles en el techo.
Las casas más antiguas en particular son, por lo tanto, candidatas populares para los sitios de anidación de las avispas. Esto también se debe a que tienden a ofrecer más acceso. Las avispas pueden deslizarse fácilmente por debajo de las tejas dañadas o escalonadas de manera desigual y a través de las grietas en la argamasa. Si quieres evitar que las avispas aniden en tu desván, es recomendable identificar y eliminar dichos puntos débiles. Lo mejor es hacerlo lo antes posible, es decir, antes de que las jóvenes reinas empiecen a construir sus nidos en primavera.
A la hora de cerrar posibles puntos de entrada en la cubierta basta con armarse con una argamasa de arena, agua y cemento y una espátula. Puede usarlo para llenar fácilmente espacios más pequeños entre tejas individuales. Si es posible, debe reemplazar los ladrillos dañados que están completamente rotos. Los ladrillos que parecen porosos también deben fortalecerse como medida preventiva tratándolos con una imprimación profunda. En el caso de huecos mayores, se aconseja incorporar velo de fibra de vidrio a la masa de mortero.
También examine la mampostería debajo del techo para detectar posibles puntos débiles.
Debe tratar las vigas de madera de la armadura del techo con un barniz conservante de madera respetuoso con el medio ambiente, especialmente si ya es más viejo.