Un nido de avispas en el jardín no solo puede ser muy molesto, sino también bastante peligroso. Deshacerse de los animales no es una tarea fácil. Una solución es reubicar todo el nido de avispas. Sin embargo, es mejor dejar esta tarea a los profesionales.

Cuando tiene sentido mudarse
Para decirlo de antemano: Reubicar un nido de avispas solo vale la pena en casos muy aislados. Antes de decidir tomar esta medida que requiere mucho tiempo y que es estresante para las personas y los animales, debe tener razones realmente urgentes para ello. Tal puede ser por ejemplo:
- El nido de avispas está en las inmediaciones de la casa.
- Usted u otro miembro de su hogar tiene/tiene alergia al veneno de insectos
- Los niños pequeños viven en la casa.
Las autoridades de conservación de la naturaleza solo pueden tomar medidas contra las avispas protegidas en tales circunstancias. En cualquier caso, debe aclararse oficialmente con antelación si la situación individual justifica la medida.
Además, hay que tener en cuenta que una colonia de avispas solo dura desde la primavera hasta el otoño. Este es un período de tiempo manejable en el que también puede llegar a un acuerdo con los animales si es necesario. Sin embargo, no existe necesariamente el riesgo de que el viejo nido se vuelva a poblar el año siguiente, porque las reinas jóvenes fertilizadas generalmente buscan un nuevo lugar para fundar una colonia después del invierno.
el reasentamiento
Por supuesto, si la situación es demasiado crítica, se puede llevar a cabo la reubicación del nido. Sin embargo, es mejor que lo lleve a cabo profesionalmente un apicultor o una organización de conservación de la naturaleza. Porque la acción no debe subestimarse.
Básicamente, el procedimiento consiste en succionar las avispas vivas, desmontar o excavar cuidadosamente la madriguera en su totalidad y reconstruirla a 3 o 4 kilómetros de distancia. Desde esta distancia, las avispas ya no pueden encontrar el camino de regreso a su antigua ubicación y, por lo demás, no sufren daños innecesarios.
Con el fin de protegerse de las picaduras de avispa cuando se muda y también para proteger a las avispas del estrés excesivo, los animales se ponen en un estado crepuscular con un sedante que no daña a los animales.
Si desea probarlo usted mismo, puede solicitar dicho remedio en un colmenar o en la autoridad local de conservación de la naturaleza. Por supuesto, también es necesaria la ropa protectora de apicultura.
La reubicación por un profesional cuesta unos 100 euros.