En el este de África y especialmente en Kenia, la pluma de la suerte, botánicamente Zamioculcas zamiifolia, es una planta muy extendida. En este país, la Zamioculcas, que se considera muy fácil de cuidar, es una planta de interior popular, ya que necesita poca agua y rara vez necesita ser fertilizada o trasplantada. Sin embargo, pueden surgir problemas, especialmente como resultado de un cuidado incorrecto: si riega la planta con demasiada frecuencia, por ejemplo, los tallos a menudo se pudren.

Si el Zamioculcas está demasiado mojado, se pudre

Podredumbre del tallo: el riego frecuente es la causa

El Zamioculcas se ha adaptado perfectamente al clima cálido y seco del este de África, puede pasar semanas sin agua. La planta almacena el preciado líquido en los tallos de sus hojas carnosas, que son más gruesas en el extremo inferior, y en las hojas dispuestas como plumas. Por esta razón, las Zamioculcas no deben regarse con demasiada frecuencia; es mejor abstenerse de regar. Demasiada humedad hace que las raíces se pudran debido al encharcamiento y esta podredumbre finalmente se propaga a los tallos, pero cuando se vuelven marrones y blandas, la enfermedad suele estar muy avanzada. Así que esté atento a los primeros signos: en muchos casos, por ejemplo, las hojas se vuelven amarillas al principio.

Salvando zamioculcas con tallos podridos

Con un poco de suerte, aún puedes salvar tus Zamioculcas podridas. Para ello, debes desmacetar la planta inmediatamente, eliminando todo el sustrato adherido y todas las partes podridas y amarillentas de la planta. Si es necesario, cuando la mayor parte de la planta ya esté infestada, simplemente divida el resto sano restante y trasplántelo. En cualquier caso, la pluma de la suerte debe recortarse más o menos extensamente. Luego, la planta se coloca en una maceta nueva, muy importante para que las esporas de hongos no se transfieran a la nueva maceta, y se le da sustrato fresco. No la riegue durante las primeras semanas, ha almacenado suficiente agua en los órganos restantes de la hoja.

consejos

Después del trasplante y como medida preventiva, lo mejor es proceder de la siguiente manera al regar las Zamioculcas: Solo riegue la planta cuando pueda meter el dedo índice en el sustrato durante al menos dos centímetros y todavía esté seco allí. La sequedad meramente superficial no es suficiente: en las profundidades de la olla aún puede haber suficiente humedad. Juega a lo seguro con la hidroponía, donde siempre tiene una visión general del suministro de agua.

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