La exigente orquídea vainilla no solo genera dudas sobre su cuidado. Si la obra maestra de una rica cortina de aromáticas vainas de vainilla tiene éxito, el peligro de un posible contenido de veneno no debe pasar desapercibido. Descubra aquí hasta qué punto el contacto y el consumo son cuestionables.

El contacto constante desencadena problemas de salud
Para los jardineros aficionados con contacto ocasional con sus orquídeas de vainilla, podemos dar el visto bueno. La savia levemente tóxica de la vainilla especiada no le causará ningún inconveniente. El manejo constante de una vainilla planifolia, por otro lado, provoca una erupción. Los trabajadores de las plantaciones a menudo se quejan de dolores de cabeza e insomnio. Como precaución, recomendamos a los jardineros aficionados sensibles que siempre usen guantes cuando cultiven vainilla.
El consumo desencadena alergias
Aquellos que sufren de alergias alimentarias deben abordar el consumo de alimentos que contengan vainilla con precaución. Las reacciones alérgicas, como urticaria o hinchazón facial, pueden ocurrir por razones que aún no se han aclarado. Todavía se está investigando exactamente qué ingredientes son responsables de esto.