En la patria de la rosa del desierto, los indígenas utilizan la savia blanca de la planta como veneno para flechas. Eso lo dice todo, ¿no? Esta planta desértica y esteparia, adaptada a los extremos, sabe defenderse de los herbívoros…

Un jugo lechoso altamente tóxico.
La savia lechosa de la rosa del desierto es altamente tóxica. El nombre de la familia de plantas también indica indirectamente la toxicidad. La rosa del desierto pertenece a la familia de las adelfas. Está relacionado con la adelfa, que también es venenosa.
Cardenolides y honghelin hacen que la rosa del desierto sea tan venenosa como la dedalera. Consumir tanto las hojas como las flores, semillas o brotes puede tener malas consecuencias, entre ellas:
- náusea
- Vómito
- arritmia cardíaca
- problemas circulatorios
- parálisis cardíaca
- Tras contacto con la piel: Irritaciones, picor, quemazón
consejos
Incluso si el envenenamiento es poco probable debido al sabor amargo, debe colocar esta planta de interior fuera del alcance de las mascotas y los niños pequeños y usar guantes cuando la cuide, por ejemplo, al trasplantarla.