Los jardineros aficionados a los animales no abandonarán a un sapo común cuando busquen un hogar. Un cuartel de invierno seguro está listo para ser ocupado en unos simples pasos. Esto es lo que puede hacer para asegurarse de que los sapos hibernan de manera segura en el jardín.

¿Cómo hiberna un sapo común?
A principios de octubre finaliza un año apasionante para el sapo común (Bufo bufo). El anfibio superó heroicamente una variedad de peligros, escapó de los neumáticos de los automóviles y de los depredadores hambrientos. El tiempo apremia, porque hay que encontrar cuarteles de invierno seguros antes de la primera helada. Así hiberna un sapo común:
- ¿Cuándo?: desde finales de otoño hasta principios de primavera (febrero/marzo)
- ¿Cómo?: hibernando, completamente inmóvil y sin comer
- ¿Dónde?: en áreas libres de heladas hasta una profundidad de 80 cm
La caída de las temperaturas pone a los sapos comunes bajo presión. Los animales pertenecen a los anfibios de sangre fría. A diferencia de especies animales igualmente cálidas, como los lirones o las marmotas, los sapos no hibernan, sino que se ponen rígidos. Ningún sapo común puede escapar de este proceso. Si el termómetro cae en la dirección de la congelación, se establece la hibernación, ya sea que se haya encontrado un lugar para hibernar o no.
¿Qué elementos del jardín ayudan a los sapos comunes a hibernar?
Los jardineros aficionados pueden hacer mucho por un sapo que necesita vivienda. Como cuarteles de invierno adecuados, la atención se centra principalmente en estos cuatro elementos del jardín, que se crean rápidamente en un jardín natural:
- madrigueras: En los rincones del jardín protegidos del viento, cave madrigueras resistentes a las heladas hasta una profundidad de 80 cm
- montón de compost: Crear compost, no moverse a partir de septiembre, cubrir con compost vellón en invierno
- dejar las hojas atrás: Apilar las hojas de otoño en montones y cubrir con agujas
- seto de madera muerta: Cree un seto de madera muerta a partir de recortes de árboles y arbustos
Rápidamente se corre la voz entre los sapos de que se pueden encontrar grandes cuarteles de invierno. Un efecto secundario agradable para el jardinero aficionado natural: en la primavera, un ejército de pesticidas hambrientos salta por el jardín. Los gusanos, las arañas y los caracoles ocupan un lugar destacado en el menú de un sapo.
consejos
La evitación constante de pesticidas y fertilizantes minerales hace que el jardín sea un refugio para muchos animales necesitados. El estiércol de ortiga es un excelente ejemplo. Diluida con agua de lluvia, una decocción de ortiga combate numerosas enfermedades y plagas. ¿Es de extrañar que bandadas de animales autóctonos, mariposas revoloteando y escarabajos coloridos se reúnan en este jardín paradisíaco?