Quien dice que las macetas de barro solo sirven como maceteros. Con un poco de creatividad, se puede crear una impresionante decoración de jardín a partir de los recipientes. No necesariamente tiene que ser solo vasijas de barro. Incluso puedes crear hermosas obras de arte a partir de fragmentos. ¿No crees? Entonces asegúrese de echar un vistazo a este artículo.

para animales
pajarera
Probablemente todavía tenga viejos jarrones de arcilla que están un poco pasados de moda y, por lo tanto, llevan una existencia aburrida en el ático.
- Selle la abertura.
- Taladre con cuidado un agujero de unos tres cuartos por debajo del borde superior.
- Cuelgue los jarrones en un cordón en un lugar protegido.
Además de esta variante, existe, por supuesto, el conocido método de construcción de una casa para pájaros. Para ello, utiliza vasijas de barro convencionales que puedes pintar a tu gusto. Esta última variante es más adecuada si estás haciendo manualidades con tus hijos.
Alternativamente, cuelgue una bola gorda (9,99 €) en una olla de barro y déjela colgar de una rama.
para plantas
Jardinera decorada
¿Tu vasija de barro parece un poco aburrida y torpe? Con coloridas piedras de mosaico, puede transformar la maceta en un punto de atracción. Puedes darle una cara a tu macetero con piezas que hayas hecho tú mismo. ¿Qué tal un gato divertido, por ejemplo? Por supuesto, todavía puedes plantar tu maceta de barro.
pequeña aldea
Pinte ventanas y puertas en pequeñas macetas de barro, decórelas con techos y chimeneas y rocíe un pequeño sistema de caminos de grava en su cama. Haz un pequeño pueblo de esta manera. Tal vez una u otra mariquita se mude.
Relajarse
linternas
Puedes conseguir arcilla por poco dinero en la tienda de manualidades. Si aún no está muy familiarizado con el tema, las linternas pequeñas son un buen lugar para comenzar. Simplemente forme tazas pequeñas y hágales un agujero. Luego pon una vela de té dentro.
campanas de viento
Si tienes un poco más de experiencia, puedes hacer pequeños tubos con diferentes diámetros. Lo sujetas a un plato de arcilla con una cuerda, lo cuelgas de un árbol y dejas que el viento toque música.