- Ramas de acebo como adornos navideños
- Frutas como alimento de invierno para pájaros.
- Un seto de acebo
Muy decorativas y de color rojo brillante: las bayas del acebo de fácil cuidado son un atractivo atractivo en el jardín de invierno, pero también en la sala de estar decorada con un estilo navideño de nuestros vecinos ingleses o franceses. Desafortunadamente, estas frutas también son venenosas.

Ramas de acebo como adornos navideños
Si desea usar el acebo como decoración navideña, corte algunas ramas con fruta justo antes de las vacaciones. Pero recuerda que el acebo crece lentamente, así que no cortes demasiado.
Además, las bayas son muy venenosas para los humanos. Asegúrese de que los niños pequeños no puedan alcanzar las bayas y que no puedan llevarse las bayas caídas a la boca. Incluso dos frutas pueden causar síntomas severos de intoxicación en ellas.
Frutas como alimento de invierno para pájaros.
A medida que las flores de color blanco pálido se marchitan, se forman lentamente bayas de color rojo brillante. Permanecen en el monte hasta bien entrado el invierno y solo se vuelven blandos y comestibles para muchas especies de aves nativas cuando llega la helada. Para ellos, los frutos son un codiciado alimento de invierno, pero para otros animales pueden ser un veneno mortal. La dosis letal depende del tamaño del animal, dos o tres bayas pueden ser suficientes para un perro.
Un seto de acebo
Con el acebo puedes plantar un seto muy decorativo, sobre todo si combinas diferentes especies con follaje de diferente color. El acebo japonés también es muy adecuado para plantar setos. Sin embargo, las frutas venenosas también deben cultivarse fuera del alcance de los niños pequeños o las mascotas.
Lo esencial en resumen:
- frutas muy venenosas
- incluso dos bayas causan síntomas graves de envenenamiento
- también potencialmente fatal para mascotas pequeñas
- importante alimento de invierno para muchas especies de aves nativas
- adornos navideños muy bonitos
consejos
Como decoración navideña, tenga cuidado al usar ramitas de acebo y asegúrese de que los niños pequeños no se lleven las bayas a la boca.