- Siembra hábilmente en el balde correcto: así es como se hace
- Cómo cuidar correctamente una avellana sacacorchos
Con su aspecto pintoresco, el avellano sacacorchos adorna balcones y terrazas durante todo el año. Razón suficiente para cultivar el árbol con su mágico carisma en un balde. Lea aquí a qué detalles prestar atención al plantar y cuidar un Corylus avellana.

Siembra hábilmente en el balde correcto: así es como se hace
Como raíz de corazón, un avellano sacacorchos extiende sus raíces tanto profundas como anchas. Por lo tanto, elija un balde con un volumen mínimo de 30 litros. Para que el exceso de agua de riego no se acumule en el sustrato, es de suma importancia una abertura en el suelo. Si extiende un drenaje hecho de fragmentos de cerámica sobre él, el encharcamiento no tiene ninguna posibilidad.
Como sustrato te recomendamos tierra de maceta de buena calidad, que puedes optimizar con compost, perlita (37,51 €) y un poco de arena. Antes de sacar la planta joven del recipiente de cultivo, coloque el cepellón en agua hasta que no salgan más burbujas de aire. Si se mantiene la profundidad de plantación anterior en la cubeta, habrá hecho todo bien.
Cómo cuidar correctamente una avellana sacacorchos
En un lugar soleado, cálido y protegido del viento, la avellana sacacorchos se siente en buenas manos en el cubo. Dale a tu pintoresca belleza amaderada este cuidado:
- Si el sustrato se seca, se vierte a través
- Aplicar un fertilizante líquido cada 2 semanas de marzo a agosto
- Como alternativa, proporcionar en marzo y junio un fertilizante compuesto con efecto depot
- Adelgace la madera a principios de la primavera y córtela al tamaño deseado
Dado que la extraña especie de avellano en el cubo no es completamente resistente, recomendamos tomar las precauciones adecuadas antes de que llegue el invierno. Esto incluye un cálido abrigo de invierno hecho de esteras de rafia para la olla. Una base de madera asegura un pie a prueba de heladas. Coloque el contenedor frente a la pared protectora sur de la casa y cubra el sustrato con una capa de hojas de otoño, paja o ramitas de pino.
consejos
En el oscuro pasado, muchos mitos crecieron en torno a la avellana sacacorchos. La tradición de hacer una vara de zahorí con una rama de avellano para descubrir manantiales y tesoros ocultos ha sobrevivido hasta nuestros días.