Los grandes arbustos de lavanda que florecen profusamente no son algo natural, sino el resultado de un cuidado bueno y profesional. El subarbusto puede envejecer bastante, de ocho a diez años es estándar, pero 20 o 30 años no es raro. Sin embargo, para que su lavanda alcance una edad tan impresionante, las condiciones de crecimiento y el cuidado deben ser óptimos. El residente mediterráneo sensible no es tan rápido para perdonar errores.

La ubicación óptima
La lavanda, un subarbusto perenne, proviene originalmente de las regiones montañosas o, en el caso de la lavanda francesa, de las regiones costeras del Mediterráneo. Allí hace mucho sol durante todo el año, los veranos son largos, calurosos y secos y los inviernos son comparativamente templados. Aunque las temperaturas a veces pueden caer bajo cero, los valores bajos permanentes como en algunas regiones de Alemania son una excepción extrema. En nuestras latitudes, la lavanda solo se siente como en casa cuando encuentra estas condiciones. Eso significa:
- Lavender necesita un lugar lo más soleado posible: cuanto más sol, mejor.
- Además, la cookie seleccionada debe estar protegida, i. h sin esquinas con corrientes de aire.
- El suelo debe ser lo más estéril y seco posible.
- La lavanda no tolera mucha humedad y especialmente el encharcamiento.
A veces, el arbusto también puede prosperar en sombra parcial, siempre que el suelo no esté húmedo y haya suficiente luz; el sol solo por la mañana o por la noche no es suficiente.
el cuidado correcto
A la hora de cuidarla, hay que prestar especial atención a la sequedad, aunque por supuesto la lavanda no puede prescindir del agua. La lavanda en maceta, en particular, no perdona la falta de agua en los días muy calurosos de verano. Sin embargo, encontrar la cantidad adecuada no es tan fácil: lo mejor es regar la lavanda en el cubo siempre que el sustrato se haya secado en la superficie. La lavanda plantada, por otro lado, solo necesita regarse cuando las temperaturas son realmente muy altas y ha estado seca durante mucho tiempo: las raíces de la planta, que se extienden por toda su extensión y profundidad, obtienen lo que necesitan.
Pode la lavanda perenne regularmente
También es importante podar los arbustos enérgicamente al menos una vez al año. Como tantos arbustos perennes, la lavanda también se lignifica con la edad: se marchita, como dice el jardinero, porque de los brotes lignificados no brotan flores ni hojas frescas.
consejos y trucos
Además, sea extremadamente económico con los fertilizantes, especialmente con estiércol de establo y otros fertilizantes nitrogenados.
IJA