- El arroz extrae la humedad de la sal.
- Deje que la sal se seque al aire.
- Sal seca en el horno
- Sal seca en el microondas
- Los grumos de sal seca
Te atrapó un aguacero mientras estabas de compras y la sal que acabas de comprar se mojó, por lo que no es motivo para desechar el polvo blanco de inmediato. En el siguiente artículo, describimos en detalle cómo puede hacer que la sal se seque fácilmente y vuelva a fluir libremente.

El arroz extrae la humedad de la sal.
Nuestras abuelas mantenían seca la sal de mesa agregando unos granos de arroz al salero. Si la sal está ligeramente húmeda, este viejo truco todavía funciona muy bien. El arroz elimina parte de la humedad de los cristales para que se puedan volver a espolvorear sin grumos.
Deje que la sal se seque al aire.
Este podría ser el método más fácil:
- Coloque la sal húmeda en una capa delgada en un tazón grande o en una bandeja para hornear.
- Pon todo cerca del calentador.
- Revuelve la sal con frecuencia hasta que esté completamente seca.
- Luego verter en un recipiente herméticamente cerrado.
Sal seca en el horno
Es más rápido que en el aire si forras una bandeja de horno con papel de horno, le echas sal y la secas en el horno. Para ello, encienda la temperatura más baja y deje la puerta del horno entreabierta sujetando con una cuchara de madera. Después de unas horas, el polvo blanco se ha secado.
Sal seca en el microondas
Si tiene un horno de microondas, puede secar la sal muy rápidamente.
- Poner la sal en un recipiente adecuado y poner todo en el aparato. # Seque el polvo blanco en incrementos de minutos en la configuración más baja.
- Revuelva con frecuencia para asegurarse de que se elimine toda la humedad.
Los grumos de sal seca
Si la sal ya no se puede verter después del secado, se puede volver a pulverizar fácilmente:
- Coloque la sal en una bolsa para congelar, exprima el aire y selle la bolsa.
- Pase un rodillo sobre los cristales de la bolsa varias veces.
Los grumos más pequeños pueden triturarse con un mortero o usarse en un molino de sal.
consejos
El hecho de que la sal siga fluyendo libremente se debe a los ayudantes de flujo que contiene. Si los cristales se agrupan, puede estar seguro de que no se les han agregado aditivos químicos.