No hay duda: el cuidado de un césped clásico requiere mucho más tiempo y es más complicado que el de un prado. Sin embargo, no debes dejar un prado solo, porque por un lado se resiente la diversidad de especies y por otro lado la belleza y usabilidad de las mismas.

Los prados deben ser cortados regularmente
La medida de mantenimiento más importante es la siega. Los prados, sin importar el tipo, deben cortarse al menos una vez al año, mejor dos o incluso tres veces. La siega es necesaria, de lo contrario, las flores y hierbas de pradera sensibles y poco asertivas serán reemplazadas por especies más robustas y desaparecerán rápidamente. Básicamente, cortar el césped es una forma de control de malezas. Sin embargo, asegúrese de obtener el momento adecuado para cortar el césped. Para hacer esto, observe el estado de floración de las flores y hierbas del prado existentes: si la mayoría de ellas se han marchitado, puede cortarlas. Deje los recortes durante unos días para permitir que las semillas maduras caigan al suelo. Después de eso, sin embargo, los recortes definitivamente deben eliminarse.
Fertilice los prados, ¿sí o no?
Los prados de flores normales, que solo ocupan el lugar de un césped, en realidad no necesitan ser fertilizados, sino todo lo contrario, ya que la fertilización puede, dependiendo del tipo de prado, tener consecuencias perjudiciales. Antes de empezar a pensar en la fertilización, debes analizar bien tu prado y tener la cantidad de fertilizante adaptada a tus necesidades. Puede hacer que se realice una muestra de suelo, pero también puede observar más de cerca las plantas que crecen allí. Algunas flores de prado prosperan en suelos bastante ricos y, por lo tanto, necesitan fertilizantes nitrogenados de vez en cuando (por ejemplo, margaritas de prado, dientes de león, margaritas), mientras que otras prefieren suelos pobres. Sin embargo, siempre se aplica la regla general de que cuanto más crece la hierba, más rico es el suelo; por lo tanto, una pradera pobre tiene la mayor variedad.
prado de tilo
Sobre todo, debe prestar atención a las llamadas plantas indicadoras: dientes de león, ortigas, tréboles, grama y similares que representan un suelo fértil que necesita aclarado. Plantas como gorriones de madera, ardillas de madera, acedera de pradera, pensamientos, manzanilla de perro o trébol de conejo prosperan en suelos ácidos en particular. Si notas tal crecimiento, puedes contrarrestarlo aplicando cal natural. La mejor época para el encalado es la primavera, aunque esta medida también se puede realizar en otoño.
consejos y trucos
Si ha creado un nuevo prado, necesita un poco de paciencia. Pueden pasar varios años hasta que se desarrolle una comunidad de plantas robusta. Si es posible, debe volver a sembrar los lugares vacíos de inmediato para que no se asienten ni se propaguen las malas hierbas no deseadas.