En realidad, la lila común (Syringa vulgaris) es una planta muy robusta y longeva que rara vez es atacada por enfermedades de todo tipo. Por lo tanto, una infección a menudo se debe a un cuidado incorrecto e inadecuado, una ubicación inadecuada o un clima desfavorable.

Mancha foliar causada por patógenos
Las manchas marrones en las hojas pueden ser causadas por varias bacterias, hongos o virus. El profano difícilmente puede diagnosticar el patógeno específico a simple vista, pero un jardinero experto podrá ayudarlo en este sentido.
Pseudomonas siringae
El patógeno fúngico causa una enfermedad conocida como "plaga de las lilas" o "podredumbre bacteriana del brote". Comienza en la base de los brotes jóvenes, que de repente adquieren un color rayado de marrón oscuro a negro a partir de mayo. Más tarde, también aparecen manchas irregulares de color marrón oscuro en los tallos y las hojas, y las inflorescencias también se vuelven marrones y se marchitan. La enfermedad a menudo ocurre después de inviernos muy helados o húmedos, y las lilas que están muy fertilizadas con nitrógeno también están en riesgo.
Cómo remediar la situación: corte la lila afectada profundamente en la madera sana y queme los recortes. Para evitarlo, se deben evitar lugares con riesgo de heladas y fertilización con alto contenido de nitrógeno.
Ascochyta syringae
Este hongo causa la enfermedad de las manchas foliares, que también hace que los brotes jóvenes se marchiten primero, luego se vuelvan marrones y mueran. Las hojas también se ven afectadas, adquieren manchas de forma irregular, de color marrón negruzco y los bordes se enroscan.
Así es como puede remediar la situación: las lilas afectadas deben cortarse profundamente en la madera sana, los recortes deben quemarse o eliminarse de alguna otra manera (¡pero no en el compost!). También puedes tratar la planta con un preparado que contenga cobre, que puedes conseguir en tiendas de jardinería.
minador de hojas de lila
La polilla lila es una de las plagas más comunes y no solo ocurre en las lilas. También encuentran sus huellas de alimentación en fresnos, forsythia, deutcia, snowberries y privet. El primer daño ocurre a principios del verano, cuando se hacen visibles manchas marrones grandes e irregulares en las hojas. Más tarde las hojas se marchitan y se secan. Si miras de cerca (por ejemplo, con la ayuda de una lupa) puedes ver orugas.
Así es como puedes remediar la situación: después de una infestación en el año anterior, debes rociar neem varias veces al año siguiente cuando brotan las hojas. No son necesarias más medidas.
consejos
Las viejas variedades de lilas de la especie Syringa vulgaris y las formas silvestres suelen ser más robustas y menos susceptibles a las enfermedades que las nuevas razas o híbridos.