Las fresias no se pueden plantar en el jardín todo el año, ni florecen todo el año. Sin embargo, vale la pena investigar los cuidados de esta planta muy decorativa y delicadamente perfumada de Sudáfrica.

la temporada de siembra
Incluso si puede comprar tubérculos de fresia a principios de la primavera, no debe ponerlos en el suelo demasiado pronto. Las fresias no son resistentes y se congelan muy rápidamente. Solo cuando los santos del hielo han terminado, comienza la temporada de siembra.
Unos días antes de plantar las fresias, lleve los tubérculos a un lugar cálido donde puedan aclimatarse durante unos días. Inmediatamente antes de plantar, remoje los tubérculos en agua tibia. Cuando todavía están húmedos, se pueden plantar a unos cinco o diez centímetros de profundidad en el suelo y volver a regar a fondo.
el apogeo
Las fresias suelen florecer entre agosto y octubre. Sin embargo, el tiempo de floración se puede variar un poco cambiando el tiempo de plantación. Al plantar en el jardín, hay poco espacio para maniobrar. Pero si quieres cultivar tu fresia como planta de interior, pruébalo.
Sazonar como flor cortada
Las fresias no solo son muy populares en el jardín o como plantas de interior, sino también como flores cortadas. De esta forma, su temporada dura de enero a junio, y las flores se cultivan especialmente en invernaderos para este fin.
Puede prolongar un poco la vida de sus fresias en el florero si las refrigera durante la noche o cuando está fuera de casa. Esto se aplica tanto a las fresias compradas como a las autocortadas.
Lo esencial en resumen:
- Tiempo de plantación en el jardín: finales de mayo, después de los santos de hielo.
- Mantenga los tubérculos moderadamente cálidos, ventilados y secos en invierno
- Guarde los tubérculos en un lugar cálido justo antes de plantarlos.
- Mantenga el suelo húmedo pero no mojado
- Periodo de floración: agosto a octubre
- Asegúrese de dejar que las hojas se sequen directamente sobre la planta.
consejos
Una fresia que ha pasado el invierno no siempre vuelve a florecer al año siguiente; solo vale la pena intentarlo si los tubérculos son bonitos, grandes y están completamente intactos.