- rábano de verano e invierno
- No dejes pasar el momento adecuado para cosechar
- Fresco y crujiente de la huerta a la mesa
- consejos y trucos
El rábano es como ningún otro vegetal particularmente adecuado para disfrutar de alimentos crudos sanos y abundantes. Se tarda menos de diez semanas desde la siembra hasta la cosecha y el esfuerzo de mantenimiento es bajo.

rábano de verano e invierno
Se hace una distinción entre los rábanos de verano y los de invierno. El primero se cosecha alrededor de 8 a 10 semanas después de la siembra. No es apto para el almacenamiento, sino que está destinado al consumo inmediato. Dependiendo del momento de la siembra, los rábanos de verano están listos para la cosecha a finales de mayo o principios de junio. Cuando se completa la cosecha, puede colocar las semillas del rábano de invierno.
El rábano de invierno tarda un poco más en madurar que el rábano de verano. Transcurren entre 13 y 15 semanas después de la siembra antes de que las variedades de rábano de invierno puedan recogerse del suelo en octubre. En cualquier caso, la cosecha debe estar terminada antes de las primeras heladas.
Simplemente saca los tubérculos del suelo y quita el follaje. Si se almacena correctamente en cajas con arena húmeda en un lugar fresco y seco, el rábano de invierno se mantendrá agradable y crujiente durante el invierno. Al igual que con cualquier otra verdura, de vez en cuando debe revisar los tubérculos en busca de podredumbre y clasificar los especímenes afectados de inmediato.
No dejes pasar el momento adecuado para cosechar
Con ambos tipos de rábano, se aconseja no exceder el momento adecuado de cosecha. Si el rábano de verano maduro no se cosecha dentro de dos o tres semanas, los frutos se vuelven peludos y no comestibles. El rábano de invierno pierde su aroma y los tubérculos se vuelven leñosos si se dejan en el suelo durante demasiado tiempo. En cualquier caso, observe la información relevante sobre el tiempo de cosecha en la bolsa de semillas.
Fresco y crujiente de la huerta a la mesa
El rábano es bajo en calorías, tiene un alto contenido en vitaminas A, B y C y minerales. También se dice que los aceites de mostaza que contiene tienen un efecto estimulante en la digestión. El rábano se come crudo. Se ralla, se corta en palitos o en finas lonchas y complementa la ensalada de verano con su frescor picante.
consejos y trucos
En Baviera y Austria, el rábano se llama "radi" y no debe faltar en un plato de merienda. Allí se arregla ingeniosamente en rodajas finas como una oblea y se sirve como un refrigerio saludable con cerveza.