A los tomates les gustan los lugares soleados y bastante frescos. Los pepinos prefieren un clima tropical, húmedo y cálido. Surge la pregunta de si ambos tipos de vegetales armonizan entre sí en el mismo invernadero. Te explicamos cómo tiene éxito la proeza de la jardinería.

Requisitos mínimos para el invernadero adecuado

Para que el cultivo de tomates y pepinos bajo un mismo techo tenga alguna posibilidad de éxito, el invernadero debe diseñarse así:

  • Superficie de 8 a 12 metros cuadrados
  • Muro de pie de más de 1,50 metros
  • Ancho mayor a 1.90 metros
  • Revestimiento de cubierta de paneles de cámara hueca
  • al menos dos ventanas de ventilación en el techo
  • una puerta de al menos 80 cm de ancho para que quepa una carretilla

Las ventanas deben representar el 10 por ciento o más del área total del techo y las paredes. De lo contrario, bajo los rayos del sol, la temperatura del verano subirá a 50 grados centígrados y más, lo que significa al menos el fin de su cultivo de tomate.

División en dos zonas climáticas

Coloque la cama para las plantas de tomate en el lado soleado del invernadero. Para asegurarse de que las plantas de raíces profundas prosperen, afloje el suelo dos palas de profundidad. Enjuagar el suelo con caldo de cola de caballo previene las infecciones por hongos. A esto le sigue una generosa ración de compost y virutas de cuerno (32,93 €) para que los comedores empedernidos encuentren comida suficiente. Si el pH es inferior a 6, también se utiliza cal.

En el lado opuesto al sol, crea un calentador de estiércol en el suelo para los pepinos. La cama está excavada dos palas de profundidad. El hoyo se llena con una mezcla de compost, estiércol y paja. Plan de 5 a 8 kilos por planta. La tierra del jardín se extiende sobre ella. A medida que la paja se pudre, se desarrolla el calor necesario para cultivar pepinos con éxito.

Para separar efectivamente las dos zonas climáticas entre sí, el artesano en el jardinero se enfrenta a un pequeño desafío. Con la ayuda de listones de techo, película de invernadero (€ 15,90) y una grapadora, construya un tabique que cuelgue de los puntales del invernadero.

consejos y trucos

La constante apertura y cierre de las ventanas de ventilación ahorra abridores automáticos de ventanas. Estos pequeños milagros de la tecnología funcionan completamente sin electricidad. Usted establece los tiempos de apertura y cierre deseados, y el abridor de ventanas se encarga de todo lo demás de forma completamente independiente. El mecanismo también se puede adaptar.

Categoría: