- Sembrar tras un cristal compensa el déficit climático
- Las plántulas quieren ser más frescas y brillantes.
- Separación correcta con mano firme
- consejos y trucos
La fascinante diversidad de variedades de tomates solo se hace evidente para el jardinero aficionado al seleccionar la semilla, en contraste con las plantas jóvenes que ya han sido cultivadas. Con estas instrucciones, el cultivo de semillas de tomate se realiza sin tropiezos.

Sembrar tras un cristal compensa el déficit climático
Originarios de la cálida América del Sur, los tomates prosperan en las regiones locales desde mediados de mayo como muy pronto. La siembra directa tan tardía no tendría ninguna posibilidad de éxito dado el tiempo de maduración. Por esta razón, los jardineros de tomate experimentados comienzan a cultivarlos en áreas protegidas desde principios/mediados de marzo. Como resultado, las plantas jóvenes comienzan la temporada con una ventaja de crecimiento bienvenida, que compensa el déficit climático. Cómo proceder:
- Remoje las semillas de tomate en agua, té de manzanilla o jugo de ajo diluido durante medio día.
- Llene la bandeja de semillas o la maceta de semillas con tierra para macetas, arena de turba o hum de coco
- Esparcir las semillas a 3 centímetros de distancia
- Tamice los gérmenes ligeros muy finamente con tierra o arena y presione hacia abajo
- pulverizar con un chorro fino de agua
- cubrir con vidrio, plástico o film transparente
Las semillas de tomate germinan de forma fiable en 10-14 días a una temperatura constante de 20-24 grados centígrados. La semilla pasa esta fase preferentemente en un lugar semi-sombreado, porque el sol abrasador haría que las plántulas languidecieran. Durante este tiempo, el sustrato y las semillas no deben secarse bajo ningún concepto. El riego desde abajo es especialmente cuidadoso, aprovechando la fuerza capilar del sistema radicular.
Las plántulas quieren ser más frescas y brillantes.
Cuando los delicados cotiledones emergen de las semillas, las plantas tropicales necesitan más luz. Para que las plantas jóvenes no se vuelvan locas de inmediato, un cambio de ubicación proporciona un remedio. Ahora puede estar más fresco a 16-18 grados centígrados para que la cantidad de luz en la ventana sur sea suficiente para un mayor crecimiento.
Separación correcta con mano firme
Después de la germinación, las plantas de tomate realmente trabajan duro. Otro par de hojas prosperará en unos pocos días. Ahora se está volviendo poco a poco demasiado estrecho en el recipiente de cultivo, por lo que ha llegado el momento del aislamiento. Lo que al principiante le parece un libro con siete sellos bajo el nombre de pinchar, en realidad solo requiere mano firme y estas instrucciones:
- Llene macetas pequeñas hasta la mitad con una mezcla de tierra vegetal y arena o perlita
- Con una brocheta de madera o un palito para pinchar, haz un hueco en el medio
- regar cada plántula un poco en las raíces
- Retire suavemente el sustrato con una cuchara o un palillo para pinchar.
- Trasplantar a la maceta nueva hasta los cotiledones y agua.
Mantenga las plantas de tomate constantemente húmedas en un asiento cálido y brillante junto a la ventana hasta plantarlas al aire libre o en un invernadero.
consejos y trucos
La siembra directa de tomates en marzo o abril solo tiene posibilidades en un invernadero con calefacción, porque solo una temperatura constante de más de 20 grados centígrados puede estimular la germinación de las semillas. Alternativamente, vale la pena intentar sembrar variedades extra tempranas, como el tomate cherry 'Stupice', en la cama a mediados de mayo. Con un tiempo de maduración de 52 días, el plan podría tener éxito.