La lavanda francesa es una planta muy amante del sol originaria de las regiones costeras más templadas del Mediterráneo. Por lo tanto, este tipo de lavanda no tolera en absoluto las heladas, por lo que se requieren cuarteles de invierno adecuados.

La lavanda francesa necesita un lugar ligero y fresco

Sin embargo, no debe hibernar las plantas en la sala de estar climatizada, porque la lavanda francesa necesita un lugar fresco, pero libre de heladas, entre cinco y diez grados centígrados durante la estación fría. Además, debe ser lo más luminosa posible, por lo que un sótano oscuro o similar no es muy adecuado. Es mejor que las plantas pasen el invierno en un ático, en un cobertizo de jardín (24,90 €) en un dormitorio sin calefacción o en el hueco de una escalera (sin corrientes de aire). Además, la lavanda francesa también necesita agua en invierno, pero debes tener cuidado. Riegue la planta lo suficiente para evitar que la tierra se seque. El suelo demasiado húmedo a menudo conduce a la pudrición de la raíz, especialmente en invierno, y la lavanda francesa muere.

consejos y trucos

A partir de marzo/abril se puede volver a poner la lavanda al aire libre por horas en los días cálidos. Sin embargo, aclimate lentamente la planta al sol y tráigala de vuelta por la noche.

IJA

Categoría: