Tener un balcón es lo más bonito. Con tu propio eucalipto en el balcón, entra en juego un poco de exotismo. El azul brillante de las hojas y el intenso aroma crean un gran ambiente, especialmente en este lugar. Esta guía le brinda muchas más ventajas e importantes instrucciones de cuidado.

El balcón como lugar ideal
En estado salvaje, el eucalipto común crece hasta una altura de unos 35 metros. En su tierra natal, la lejana Australia, hay incluso ejemplares que alcanzan los 100 metros de altura. Sin embargo, con un poco de cuidado, puedes cultivar el árbol de hoja caduca en el balcón. Mantener baldes es incluso extremadamente valioso, porque
- el típico olor a eucalipto ahuyenta a los insectos.
- un balcón soleado crea las mejores condiciones para un crecimiento saludable.
- el follaje azul es un punto de atracción especial.
- Puede cosechar las hojas inmediatamente y prepararlas en un té aromático.
- Aparte del corte, el eucalipto es poco exigente.
La variedad de eucalipto adecuada
El rápido crecimiento del eucalipto puede generar problemas a la hora de mantenerlo en un cubo. Es diferente con el género Eucalyptus gunii. La variedad crece mucho más lentamente y también es resistente.
mantenimiento
verter
El eucalipto tolera mejor la sequía que el encharcamiento. Busca un sustrato permeable. Para estar seguro, construye un drenaje en la maceta. Solo riega el árbol cuando la capa superior del suelo se haya secado. Si olvida regar una vez, eso no es un problema. Sin embargo, bajo ninguna circunstancia debe aumentar el próximo riego.
Abonar
Durante la temporada de crecimiento entre la primavera y el otoño, fertilice su eucalipto con un fertilizante líquido cada dos semanas.
Cortar
Mantenerlo en el balcón solo es posible con podas periódicas. Esto también puede ser fuerte. Retire siempre las hojas marrones y las ramas cruzadas.
replantar
Debido al rápido crecimiento, el eucalipto debe trasplantarse a ciertos intervalos (alrededor de dos veces al año), especialmente en los primeros años. Puedes decir que ha llegado el momento por las raíces que crecen fuera del balde.