Si una densa alfombra de musgo se extiende sobre los árboles ornamentales y frutales, la cuestión del posible daño potencial es obvia. El jardinero doméstico está muy familiarizado con el daño que el musgo puede causar en el pavimento o en el césped. Lea aquí cómo evaluar el musgo en el árbol.

Los musgos no son plantas parásitas
Si el musgo se asienta sobre el tronco de un árbol, la corteza solo actúa como base. Las plantitas se sujetan con hilos celulares extremadamente delicados (rizoides). Estas pseudo-raíces no tienen función de gestión. Más bien, las plantas de musgo toman nutrientes y agua de su entorno. Al mismo tiempo, son tan diligentes en la fotosíntesis que no dependen de ayuda externa. En consecuencia, el musgo no daña directamente a un árbol.
Parte importante en el ecosistema y planta indicadora práctica
Moss ha sido un actor importante en el reino de la Madre Naturaleza durante más de 350 millones de años. Los ácaros verdes asumen tareas importantes en el ecosistema y sirven como una planta indicadora significativa para los silvicultores y los jardineros domésticos bien informados. Aquí hemos recopilado para usted las ventajas sobresalientes del musgo en el árbol:
- Valiosa fuente de alimento para insectos.
- Material valioso para la construcción de nidos.
- Hábitat de insectos benéficos como las chinches asesinas
- Planta indicadora de acidez, moho, exceso de humedad y mala ventilación.
Si desea eliminar el musgo del árbol, independientemente de sus méritos, simplemente cepille la película verde con un cepillo de alambre rígido. Por favor, no aplique ninguna presión para evitar dañar la corteza.
Poco fiable como guía
El musgo en el árbol solo sirve como guía verde hasta cierto punto. El hecho es que en nuestras latitudes, el musgo suele prosperar en el lado norte o noroeste de los árboles. En regiones con un microclima individual, en bosques densos o en gargantas estrechas, el musgo crece en todas las direcciones. La posición del sol o una brújula son definitivamente las guías más confiables en el aire libre.
consejos
Si el tronco de un árbol está densamente poblado con una cubierta verde, el musgo no es necesariamente el culpable. Los líquenes verdes, amarillos o anaranjados favorecen condiciones de vida similares. De hecho, los líquenes no son plantas, sino una comunidad simbiótica en la que las algas entran con un hongo. Este organismo compuesto tampoco daña los árboles.