Las rosas son flores bastante susceptibles, que a menudo reaccionan a las perturbaciones con un crecimiento reducido o incluso detenido. En este artículo hemos recopilado las posibles causas de esto y lo que puede hacer al respecto.

La fatiga del suelo es una causa común
Si las rosas recién plantadas realmente quieren crecer, la llamada fatiga del suelo puede ser la razón. Las causas de este fenómeno aún no se han aclarado por completo, pero se sospecha que las rosas reaccionan a cierto cóctel bacteriano en el suelo. Esto se desarrolla cuando las rosas han estado previamente en el lugar seleccionado. Por cierto, otras especies pertenecientes a la familia de las rosas (por ejemplo, variedades de frutas de hueso y pepita, frambuesas, fresas y también muchas plantas ornamentales) también pueden producir este efecto. Como regla general, solo ayuda un cambio de ubicación o un intercambio generoso de suelo.
Ubicación y cuidado inadecuados
Otras causas comunes de la falta de crecimiento de las rosas son una ubicación inadecuada y/o un cuidado inadecuado. Si la ubicación es la adecuada, las rosas perdonan mucho, incluso los pequeños descuidos en el cuidado. Sin embargo, el suelo que está demasiado seco o demasiado húmedo hace que las rosas sean mucho más susceptibles a las plagas y enfermedades, y un contenido de nutrientes demasiado bajo o incorrecto conduce a problemas de crecimiento. El problema no es solo un suelo pobre o una fertilización insuficiente, sino también una fertilización excesiva, especialmente con nitrógeno, fósforo o cal.
Enfermedades de las rosas e infestaciones de plagas.
Las enfermedades fúngicas y las infestaciones de plagas son muy comunes en las rosas, especialmente cuando ya están debilitadas debido a un cuidado inadecuado o una ubicación inadecuada. Este debilitamiento muy a menudo también significa que las rosas pueden poner menos energía en el crecimiento; después de todo, están completamente ocupadas defendiéndose o compensando las consecuencias de la infestación. Si la rosa es muy propensa a los gustos, intente moverla. Una poda fuerte al trasplantar y un suelo bien preparado en otro lugar ya pueden reducir significativamente la susceptibilidad.
consejos
Si la ubicación y el cuidado no son la causa de la maleza, los errores en la plantación pueden ser una posibilidad. Muchos amantes de las rosas cubren la rosa, posiblemente con mantillo de corteza. Las rosas no toleran en absoluto ese trato, porque el mantillo (239,00 €) impide el necesario intercambio de aire en el suelo y también favorece la colonización de hongos.