Las judías verdes están listas para cosechar unos tres meses después de la siembra. Se nota por el hecho de que las verduras partidas tienen una rotura suave y jugosa y las semillas no superan un centímetro. Bien aireados, los frijoles solo duran unos dos días en el refrigerador. Por lo tanto, es aconsejable conservar las nutritivas legumbres conservándolas.

congelar frijoles
Cuando las verduras se congelan, su color, sabor e ingredientes se conservan en gran medida. De esta forma, las verduras crujientes se conservarán durante unos diez meses.
- Lave las habas hasta que queden verdosas, córteles el tallo y la punta y quíteles cualquier hilo.
- Hervir agua en una cacerola y sal.
- Llene un recipiente grande con agua helada.
- Después de unos tres minutos de cocción, retire los frijoles con la espumadera y póngalos directamente en el agua fría.
- Seque, llene las porciones en bolsas para congelar y cierre herméticamente. Alternativamente, los recipientes de almacenamiento de alimentos herméticamente cerrados son adecuados.
- Tome nota de la fecha en los alimentos congelados, esto evitará que se almacenen demasiado tiempo.
Judías verdes, hervidas agrias
Incluso nuestras abuelas conservaban las verduras de esta manera. Es la base perfecta para platos de invierno como el guiso de alubias o la ensalada de alubias.
Para dos o tres vasos necesitas:
- 1 kilo de judías verdes
- 2 cebollas
- 125 ml de vinagre de hierbas
- 500ml de agua
- conservas de especias
- eneldo y salado
- sal
Preparación:
- Lave y corte los frijoles.
- Llevar el agua a ebullición, añadir sal y cocer las verduras al dente.
- Enjuague con agua helada y vierta en vasos.
- Pelar las cebollas y cortarlas en aros finos.
- Llevar a ebullición 500 ml de agua.
- Deje reposar las cebollas, el vinagre, la mezcla de especias y las hierbas durante aproximadamente un minuto.
- Cubra las judías verdes con el brebaje y cierre los frascos.
- Llena una cacerola grande con agua y coloca los frascos en ella. No deben tocar el borde del recipiente.
- Cocinar los frijoles en el horno a 175 grados durante unas dos horas y dejar enfriar bajo un paño de cocina.
consejos
Los tarros con tapa basculante y anillos de goma o los tarros tradicionales son adecuados para la conservación. Trabaje de forma muy limpia y esterilice los recipientes con antelación para que no queden en los vasos gérmenes y bacterias que estropeen la comida.