El colinabo fresco de su propio jardín es una delicia. El cultivo comienza sembrando directamente en la cama o cultivando en macetas o bandejas. Las semillas de las variedades de colinabo blanco o azul están disponibles en centros de jardinería o en línea. Dependiendo de la variedad, una bolsa contiene semillas para 80 a 100 plantas.

Siembra directa en la cama
Puede sembrar colinabo directamente en el huerto desde finales de marzo hasta mediados de junio. Las variedades tempranas como "Lanro", que no son sensibles al frío, son las primeras.
El colirrábano prospera en suelos ricos en nutrientes y de densidad media en un lugar soleado, no demasiado seco. Para enriquecer los nutrientes, el compost se excava en la cama ya en otoño.
La semilla de colinabo se siembra finamente en surcos de 0,5 a 1 cm de profundidad y solo se cubre ligeramente con tierra. A temperaturas superiores a 16 °C, la semilla germinará después de aproximadamente una semana.
Una vez que la semilla ha brotado, debe pinchar las plantas jóvenes con regularidad. Solo así los tubérculos tendrán suficiente espacio para desarrollarse magníficamente. Lo ideal es una distancia de al menos 15 cm entre las plantas de colinabo y aproximadamente 30 cm entre las hileras.
prefiero colinabo
A partir de febrero, es bastante fácil cultivar las plantas de colinabo en el alféizar cálido y luminoso de la ventana. Necesitas:
- macetas de semillas o
- tazones o
- vasos de yogur limpios y
- tierra para macetas
La semilla se siembra finamente en los recipientes, se cubre ligeramente con tierra y se mantiene húmeda. Si la temperatura de cultivo está entre 12 - 15 ºC, los primeros picos aparecen a la semana.
Si se desarrollan todas las semillas, también hay que pincharlas aquí. Las plantas jóvenes pueden trasladarse a la cama del jardín cuando hayan desarrollado 3 o 4 hojas.
consejos y trucos
El marco frío y el invernadero sin calefacción también son adecuados para cultivar colinabo.
Ventajas: El glaseado sirve como acumulador de calor y las plántulas están protegidas de ser devoradas por plagas.