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Muchos jardineros aficionados no están seguros de la fertilización correcta. ¿Qué fertilizante uso? ¿Cuánto necesito y con qué frecuencia tengo que fertilizar? Tales preguntas no suelen ser fáciles de responder. En este artículo, explicamos cómo fertilizar adecuadamente su árbol de aguacate de cosecha propia.

Las plantas jóvenes no necesitan fertilizante.

Hasta la edad de cuatro a seis meses, los aguacates jóvenes no necesitan fertilizante porque obtienen sus nutrientes de la semilla. Esta fuente solo se secó después de unos meses, por lo que puede acostumbrar lentamente su planta al fertilizante. Para ello, utiliza siempre un abono líquido que añades al agua de riego. Pero tenga cuidado: las plantas jóvenes en particular no necesitan demasiado, ya que un tercio o incluso un cuarto de la cantidad indicada en el paquete es suficiente. Debes fertilizar cada dos o tres semanas.

Fertilice adecuadamente durante la fase de crecimiento.

Posteriormente puedes aumentar la cantidad de fertilizante pero alargando el intervalo. Los aguacates más viejos se contentan con una dosis cada cuatro a seis semanas. También tiene sentido trasplantar el aguacate con regularidad y reemplazar la tierra. Por un lado, tu aguacate crecerá mejor en una maceta más grande y, por otro lado, las macetas pequeñas pueden favorecer la pudrición de la raíz.

Fertilizantes líquidos óptimos para aguacates:

  • fertilizante para plantas verdes
  • fertilizante de cítricos
  • Abono para plantas de balcón y bañera.
  • fertilizante universal

No fertilizar en la latencia invernal.

Si desea que su aguacate siga creciendo en invierno, debe continuar fertilizándolo, pero con mucha menos frecuencia que en los meses de verano. La situación es diferente con una hibernación planificada: entonces la aplicación de fertilizantes es bastante contraproducente. En principio, basta con abonar entre abril y septiembre y dejar de hacerlo en los meses de invierno.

consejos y trucos

El aguacate no tolera particularmente bien el suelo salado. Por este motivo, asegúrate de utilizar fertilizantes lo más bajos posible en sal y, sobre todo, de no abonar con demasiada frecuencia. En caso de duda, trasplantar la planta en una maceta con tierra fresca.

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