Aunque la roya de la pera no daña significativamente el enebro, se debe evitar que las esporas de hongos se propaguen. La enfermedad puede debilitar los perales y dar como resultado una cosecha menor. Además del control químico, existen alternativas de control y medidas preventivas.

Control químico
Existen pocos fungicidas que puedan usarse específicamente contra la roya del peral. Deben usarse temprano para evitar una mayor propagación de las esporas. Una inyección solo tiene éxito si se lleva a cabo tan pronto como aparecen los síntomas típicos. Las aplicaciones posteriores son inútiles ya que el hongo sobrevive en la madera y no se daña. Los remedios para la costra también se pueden usar para combatir la enfermedad.
Métodos alternativos
Dado que los hongos de la roya son muy específicos del huésped, una infección entre enebros y perales no siempre es inevitable. Antes de proceder a la medida drástica de limpieza, debe averiguar si el hongo de la roya realmente puede infectar un huerto en el área. Si este no es el caso, una remoción generosa de las ramas suele ser suficiente. Sin embargo, esta medida no asegura que el hongo se haya eliminado por completo. A menudo se sienta muy profundo en la madera.
prevención
Para evitar que las esporas de hongos se propaguen, se debe interrumpir el ciclo de vida. Esto solo es posible si las dos plantas huésped no crecen muy cerca una de la otra. Las espuelas pueden cubrir fácilmente distancias de 500 metros. Para estar seguro, no se debe plantar ningún enebro a menos de un kilómetro de un peral.
Alternativamente, puede usar variedades robustas. El hongo de la roya coloniza la madera del enebro de Pfitzer, el enebro chino y el árbol cetrino. El hongo puede sobrevivir durante años en la madera de estas especies y desarrollar nuevos cuerpos fructíferos cada primavera, que forman masas de esporas.
Estas especies no son atacadas:
- Enebro común (Juniperus communis)
- Enebro rastrero (Juniperus horizontalis)
- Enebro escamoso (Juniperus squamata)
fortalecimiento de las plantas
El uso regular de extractos de cola de caballo y ortiga ha demostrado ser una medida eficaz para prevenir la infestación. La solución se pulveriza semanalmente sobre toda la planta. El ácido silícico contenido fortalece las plantas y las hace más robustas contra la infestación por la roya del peral.