Los arándanos rojos, de uno o dos centímetros de grosor, son auténticos todoterrenos. Se pueden conservar y usar de muchas maneras diferentes, y aquí presentamos algunas de las mejores recetas.

Receta básica de la clásica mermelada de arándanos

  • 500 gramos de arándanos completamente maduros
  • 250 gramos de azúcar de conserva 2:1
  • tres o cuatro tarros de mermelada preparados

Lava los arándanos con cuidado y mézclalos en una cacerola con el azúcar de conservación. Lleve la mezcla a ebullición y déjela hervir a fuego lento durante varios minutos hasta que la mezcla se gelifique. Luego vierta inmediatamente en los vasos preparados y cierre la tapa herméticamente. Puedes variar la receta básica a tu gusto y añadir otras frutas y/o alcohol. La mermelada de arándanos también sabe deliciosa en una composición con peras, canela y amaretto, con manzanas dulces o en una mermelada de frutas múltiples.

Salsa de arándanos para platos abundantes

De manera similar a la mermelada, también puedes hacer una salsa de arándanos que combina muy bien con platos de carne de venado o queso salados. En este sentido, puedes usar el arándano de forma similar a los arándanos rojos, después de todo, las plantas de brezo incluso están relacionadas entre sí.

500 gramos de arándanos frescos
250 gramos de azúcar
300 mililitros de agua
jugo de un limon

Coloque las bayas en una cacerola grande con el agua y deje que la mezcla hierva a fuego lento. Después de unos 10 minutos, agregue el jugo de limón. Recién ahora entra el azúcar en la olla. Deje que la mezcla se cocine durante unos cinco minutos, revolviendo constantemente. Luego llénelos en vasos giratorios preparados. Por cierto, también puedes preparar la salsa con 350 mililitros de jugo de naranja en lugar de agua y limón. Un poco de piel de naranja rallada y una rama de canela también encajan muy bien. Esta variante también tiene un sabor fantástico como compota.

Receta básica de mermelada de arándanos

600 gramos de arándanos frescos y lavados
900 mililitros de agua
1000 gramos de azúcar

Antes de preparar la gelatina, primero debes hacerte con el jugo de arándanos: Para ello, agrega las bayas al agua y hierve la mezcla durante unos 15 a 20 minutos. Los arándanos ahora deben estar muy suaves. Tome una gasa grande, dóblela por la mitad y cuélguela en una olla grande. Ponga las bayas cocidas en el paño y déjelas escurrir durante unas 12 horas. Luego puede mezclar el jugo de bayas y el azúcar, llevar a ebullición y cocine a fuego lento durante otros 20 minutos. Ahora llene la gelatina aún caliente en frascos preparados y séllelos herméticamente.

consejos y trucos

La próxima vez que haga un asado dominical y prepare la salsa, agregue dos cucharadas de mermelada de arándanos, ¡sabe muy bien con casi cualquier plato de carne!

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