De todas las frutas exóticas, la fruta del dragón es la que más destaca por su extraordinaria apariencia. La pitahaya se originó en las zonas de clima tropical de América Central. Ahora también se cultiva en muchos países asiáticos.

origen
La fruta del dragón pertenece a la familia de los cactus y es originaria de América Central. Allí crece en las tierras bajas costeras y también en las alturas de Nicaragua, Guatemala y Colombia. Para un buen crecimiento, la planta necesita temperaturas entre 35 y 40 ºC y una cierta precipitación anual.
La especie más comúnmente cultivada es Hylocereus undatus. La piel de la pitahaya madura es de color rosa brillante y la pulpa es blanca o rosada (hylocereus monacanthus). Hylocereus megalanthus con piel amarilla y carne blanca es menos común. El cactus trepador crece varios metros de altura y trepa paredes o árboles con sus raíces adhesivas.
usar
La fruta del dragón completamente aromática se disfruta mejor cruda. Para hacer esto, proceda de la siguiente manera:
- La piel de la fruta madura se puede pelar fácilmente, es mejor comenzar aquí en la base de la flor,
- Corte la carne en dados y disfrútela como una ensalada de frutas.
o
- corte la fruta por la mitad a lo largo, creando dos tazones de postre de aspecto decorativo,
- simplemente saque la carne.
países en crecimiento
Hoy en día, la fruta del dragón se cultiva en muchos climas tropicales, especialmente en países asiáticos como China, Vietnam, Sri Lanka o Tailandia, pero también en Israel. La fruta del dragón llega al comercio alemán de frutas de junio a diciembre desde Israel y Vietnam, y nos llegan envíos de Tailandia y Nicaragua durante todo el año.
Los pigmentos de color extraídos de la piel de la fruta del dragón se utilizan en la fabricación de cosméticos y colorantes alimentarios. En los países productores, la abundante fruta del dragón se usa a menudo para decorar buffets o se convierte en refrescos. Es posible cultivar las plantas de pitahaya usted mismo, pero aún tendrá que comprar la fruta.
consejos y trucos
La pulpa jugosa, agridulce y de sabor refrescante de la pitahaya puede procesarse muy bien en batidos o congelarse en helado.