El níspero (Mespilus germanica), muy conocido y atractivo en la Edad Media, se ha vuelto raro, aunque produce una gran cantidad de sabrosos frutos. No solo es un pasto de abejas ideal y una verdadera joya en el jardín, sino que también es particularmente fácil de cuidar.

Elige la variedad adecuada

A diferencia de los árboles frutales europeos, que al igual que el níspero pertenecen a la familia de las rosáceas (Rosaceae), éste sólo puede cultivarse con dificultad mediante cortes regulares. Mientras que la forma silvestre parece tupida, el níspero no solo pierde sus espinas a través del injerto y mejora el sabor y el tamaño de sus frutos, sino que también cambia su hábito.

El serbal, la pera, el espino o el membrillo sirven de base. El níspero se acerca más a la última forma de crecimiento. Alcanza una altura de 3 a 4 metros con un ancho característico de 3 a 5 metros. Las ramas llegan incluso al suelo, especialmente cuando están completamente cargadas de frutos. El hábito extraño y único del níspero solo se puede ver en tamaño completo, con el menor cuidado posible.

el corte de la planta

Para asegurar el suministro del árbol joven en el nuevo entorno, no debe prescindir de un corte de plantas. Para ello, el níspero joven se poda en altura y se reduce en sus ramas.

El entrenamiento del huso

Como es habitual en los huertos, se puede regular tolerablemente la altura de crecimiento del níspero mediante el adiestramiento de los husillos. Para ello, la extensión del tronco se corta cada verano unos 30 cm por encima de la última rama hasta alcanzar el tamaño de árbol deseado. De ahora en adelante, corte la extensión del tronco justo por encima del último brote de la rama. Mediante esta derivación, como la llama el experto, el árbol ya no crece en altura, sino sólo en anchura. Sin embargo, el níspero no tolera el acortamiento de los brotes laterales, como suele ser el caso de la formación del huso.

Mayor necesidad de poda en la vejez

El níspero tiene aproximadamente 50 años y da muchos frutos después de solo 3 años. Para asegurarse de que los rendimientos no disminuyan con la edad, debe eliminar las ramas quebradizas, marchitas, viejas y caídas. Si bien el verano es ideal para un corte de entrenamiento opcional, debe hacer el corte de adelgazamiento en el otoño. El material de trabajo afilado es esencial para que la herida cicatrice rápidamente y no puedan entrar patógenos. Así cuidado, el níspero te lo agradecerá hasta bien entrada la vejez con suficiente producción de frutos y una apariencia fascinante.

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