Varias impurezas se acumulan en cada fuente con el tiempo: la cal del agua se deposita en las boquillas de agua y otros materiales, las algas tiñen de verde la fuente y el agua y, además, las flores y el polen, las hojas y otra suciedad caen constantemente al agua. Por lo tanto, una fuente y el agua que contiene deben limpiarse con regularidad.

Los mejores consejos para limpiar las fuentes
Probablemente la forma más fácil es simplemente añadir cloro al agua u otros biocidas que la mantendrán limpia y libre de algas. Sin embargo, este método no se recomienda para fuentes al aire libre, ya que a las aves y los insectos les gusta usar una fuente de agua como bebedero y, posteriormente, sufren envenenamiento. En cambio, solo ayuda
- para mantener el agua fluyendo constantemente y conectarla con un estanque de jardín plantado, un arroyo, etc.
- El agua en movimiento contamina significativamente menos que la "estacionaria"
- Las plantas acuáticas en particular reducen en gran medida el crecimiento de algas.
- cambiar el agua regularmente
- dejar que la fuente se seque y limpiarla a fondo antes de volver a llenarla
- para mantener los valores del agua en un rango óptimo
consejos
No necesita suministros costosos para limpiar un pozo seco: el agua de papa (es decir, el agua de cocción de las papas) funciona maravillosamente para este propósito.