Cuando florece, se ve atractiva con sus flores de cima, que pueden tener un tamaño de hasta 30 cm, y la aralia japonesa también se ve atractiva como un arbusto grande. Pero cuando sus hojas se vuelven amarillas y se caen, algo anda mal, ¿no?

Razones detrás de esto
Varios aspectos pueden ser la base de la caída de hojas. Estas son las razones más comunes:
- Tiempo de otoño: el desprendimiento de hojas es natural.
- Podredumbre de la raíz - suelo demasiado húmedo
- deficiencia extrema de nutrientes
- enfermedad
- infestación de plagas
- cambio repentino de temperatura
- demasiada luz solar directa
- raíces dañadas
Contramedidas - Más vale prevenir que curar
En primer lugar, la ubicación de este guacamayo es crucial para garantizar que no pierda hojas. Debe plantarse en un lugar parcialmente sombreado. No se siente cómoda bajo el sol abrasador. No es raro que haya un calor sofocante en verano. Esto no consigue esta planta en absoluto.
El siguiente punto es el mantenimiento. Esta planta valora un sustrato húmedo. Tiene raíces poco profundas y, por lo tanto, debe regarse cuando esté seco. Pero no debe llegar a agua estancada. Por lo tanto, asegúrese de crear un buen drenaje en el suelo al plantar Aralia.
También es importante que la aralia japonesa sea fertilizada una vez al mes. Si es necesario, se corta. Debe adelgazar el arbusto regularmente para evitar la calvicie. Las ramitas que son demasiado viejas pierden sus hojas y quedan cada vez más desnudas.
Cómo se ven las hojas sanas
Una Aralia japonesa saludable brota cada primavera y pierde sus hojas en el otoño. Durante las estaciones de primavera y verano, presenta hojas de color verde oscuro. El color es más claro en el envés de la hoja.
Las hojas miden hasta 100 cm de largo. Son doblemente pinnadas y se organizan en una secuencia alterna alrededor de las ramas. Su textura es fina y suave. Al final, los folíolos individuales son cónicos y en forma de cuña en la base.
consejos
Al inspeccionar las hojas del cobertizo, asegúrese de desecharlas después. De lo contrario, las mascotas o los niños pequeños podrían consumirlos y envenenarse.