Las hojas de tomate caídas y flojas indican falta de cuidado. Detrás de la apariencia triste suelen esconderse las siguientes causas:
- al aire libre, la falta aguda de agua causa follaje flácido
- la mala ventilación en el invernadero hace que las hojas de tomate se caigan
- las hojas caídas que se vuelven amarillas al mismo tiempo indican una deficiencia de nutrientes
- Plagas como la mosca blanca o los trips hacen temblar las hojas
En vista de la abundancia de posibles desencadenantes de la caída de las hojas de tomate, no se le ahorra una búsqueda dedicada de la causa. Por cierto, el triste ranking de los problemas más comunes en las plantas de tomate está liderado por un suministro desequilibrado de agua y nutrientes.