El aloe vera necesita mucha luz y calor para prosperar, pero desarrolla puntas de hojas marrones a pleno sol. A veces, las hojas enteras se vuelven marrones. Este desarrollo es natural y se utiliza para la protección solar.

La mayoría de las especies de aloe son nativas de regiones cálidas. Tanto las plantas silvestres como las cultivadas crecen completamente desprotegidas en los países de cultivo. Cuando se expone a la luz solar intensa, se pueden observar los siguientes cambios en el aloe vera:
- las hojas se vuelven de color marrón rojizo,
- las puntas de las hojas se vuelven marrones y se secan.
Estos síntomas no indican un cuidado inadecuado o incluso una enfermedad. Más bien, es una respuesta natural de una planta sana al exceso de sol. El aloe vera se mantiene verde en un lugar brillante pero no demasiado soleado.
consejos y trucos
Después del invierno, las plantas deben acostumbrarse gradualmente a la luz solar.