Para la propagación, es más fácil cultivar semillas de tomate en un propagador. Después de un corto tiempo, las plantas jóvenes se sentirán demasiado apretadas, por lo que necesitarán una nueva maceta. El pinchazo evita la competencia por la luz, el agua y los nutrientes.

Preparar recipientes
Use una maceta de plástico de cuatro pulgadas para cada plántula o coloque los tomates en secciones separadas. Es importante que el agua de riego pueda drenar de manera óptima a través de los orificios de drenaje en el piso. Si utiliza recipientes de pinchado varias veces, límpielos antes de volver a utilizarlos. Como resultado, no hay riesgo de que las plantas de tomate aisladas se vean afectadas por patógenos.
Rellenar con sustrato
Los tomates necesitan tierra suelta que permita que el aire llegue a las raíces. El sustrato de cultivo debe estar constantemente húmedo pero no demasiado. Es importante en esta fase tener una baja concentración de nutrientes para que las finas raíces no se vean privadas de demasiada humedad. Llena el recipiente hasta la mitad con tierra.
plantas jóvenes separadas
Humedece el sustrato con un pulverizador de flores para que las plantas suelten mejor. Afloje la tierra alrededor de las plántulas de tomate y tenga listo un palo para pinchar. Un cuchillo de cocina limpio, un bolígrafo o una cuchara son alternativas que están disponibles en todos los hogares. Ábrete camino a través de la bandeja de semillas y coloca la planta levantada directamente en la maceta preparada para minimizar el estrés en el cultivo.
Cómo separar correctamente:
- Pegue herramientas en el tallo en el sustrato
- Levante con cuidado el cepellón junto con los terrones de tierra.
- Comprobar la salud de la plántula.
- Desechar los ejemplares con raíces marrones y finas.
- Acortar las raíces principales demasiado largas a dos centímetros.
Las plantas jóvenes pueden estar más bajas en el nuevo macetero que en el sustrato anterior. Esto fomenta la formación de raíces en el tallo, lo que aumenta la estabilidad y mejora la absorción de agua. Después de plantar, llene las macetas con tierra para macetas.
Cuidado posterior
Riegue profundamente las plantas recién plantadas para que las raíces tengan contacto con el suelo y la plántula no se seque. Use una botella de spray para evitar lavar las plantas tiernas. En los próximos tres días, el cultivo no debe recibir luz solar directa, ya que las plantas no pueden compensar la pérdida de líquido.