El apio es una verdura que necesita muchos nutrientes desde la cosecha de primavera hasta la de otoño. El tipo de suministro de nutrientes juega un papel importante aquí, porque la hierba tiene requisitos especiales durante el crecimiento. La distribución original da información.

Expectativas
La forma silvestre de apio proviene de la región mediterránea, donde prospera en suelos húmedos a pantanosos y subsuelos salinos. En el jardín, el apio disfruta de un suelo pesado y rico en humus, mientras que el apionabo tiende a crecer en un subsuelo arenoso y rico en humus. El pH está idealmente entre 6,5 y 7,5. Las variedades son grandes consumidoras y tienen un alto requerimiento de nitrógeno. La hierba necesita fósforo, potasio y magnesio en concentraciones medias.
primavera
Para darle a la planta mediterránea el mejor comienzo posible de la temporada de crecimiento, debes preparar bien el suelo. Antes de plantar o sembrar directamente, trabajar compost en la cama y esparcir virutas de cuerno (32,93 €) para cubrir las necesidades de nitrógeno. Alternativamente, es adecuado un fertilizante vegetal disponible en el mercado (7,49 €).
verano
El apio crece entre mayo y septiembre. En regiones templadas, la cosecha se extiende hasta octubre. Durante este tiempo, la hierba concede gran importancia a un suministro óptimo de nitrógeno. Para que el apio nabo desarrolle magníficos tubérculos, es necesario un aporte de sales potásicas. Puede usar sal de mesa normal o suministrar a las plantas fertilizantes potásicos:
- sal: espolvorear de cinco a diez gramos de sal marina por metro cuadrado en julio u ocasionalmente regar con agua salada
- Kali: aplique un fertilizante de potasa o ceniza de madera pura dos veces
- nitrógeno: cada diez a 14 días verter estiércol líquido de ortiga en una proporción de 1:10
consejos
Evita la sequía y la falta de nutrientes, ya que esto hará que la planta comience a desarrollar flores prematuramente. No forma un tubérculo, sino que se dispara. Cubre la cama con hojas de helecho o consuelda.
caer
Si quieres prescindir de la fertilización de primavera, puedes esparcir compost en el subsuelo en otoño. El estiércol de caballos o pollos también es adecuado para mejorar el suelo. Esto le da a los microorganismos suficiente tiempo para liberar los nutrientes. Si excava el suelo después del invierno, obtendrá una estructura finamente desmenuzable.