No importa si es en la terraza de la azotea, en el jardín de la casa, en el balcón o en otras áreas adecuadas: la jardinería orgánica está literalmente "creciendo" en popularidad. En lugar de depender de productos químicos y usar pesticidas para deshacerse de los "insectos molestos", la jardinería orgánica se ha convertido en una verdadera tendencia.

Es más: ya se puede hablar de un verdadero movimiento, porque en la sociedad actual todo el mundo quiere comer sano y al mismo tiempo "hacer algo bueno" por el medio ambiente. Aquí y allá, una maceta en la que una pobre planta de tomate se marchitó, eso ya no es suficiente. Más bien, las personas ahora se esfuerzan por cultivar sus propias frutas, verduras y hierbas no solo para cambiar su menú diario, sino también para enriquecerlo.
No siempre se trata del tamaño perfecto
El comercio minorista se adapta cada vez más a las necesidades individuales de los clientes. Los productos hortofrutícolas de la mayoría de las tiendas son ofrecidos principalmente por agricultores de la región. Al mismo tiempo, sin embargo, los minoristas se aseguran de que la apariencia de los alimentos del regazo de la madre naturaleza sea lo más perfecta y "orientada al cliente" posible. Los conocedores más exigentes pueden esperar productos "hechos a medida". Cada pepino, cada tomate y cada rábano es "estándar" incluso y muestra, por supuesto, sin imperfecciones. ¿Pero el consumidor realmente quiere eso? ¿Es realmente su deseo comprar tomates perfectamente redondeados? ¿Todos los rábanos realmente tienen que ser tan uniformes como una pelota de ping-pong? Para nada. Cuando considera la frecuencia con la que se usan pesticidas para obtener "mejores resultados" o productos naturales prístinos, esto es realmente preocupante. Esta es una razón fundamental del creciente entusiasmo por la jardinería orgánica. Las influencias positivas de los llamados microorganismos efectivos se han apreciado durante mucho tiempo. Por ejemplo, ayudan a consumir y digerir gérmenes. En muy poco tiempo, descomponen las toxinas dañinas y otros compuestos en sus componentes para que ya no puedan causar ningún daño.
Orientación al cliente en el comercio local
Dependiendo de la tienda, los productos regionales se pueden entregar directamente en la puerta del cliente si así lo desea. Estos y muchos otros servicios en realidad hacen que la jardinería orgánica sea superflua. Sin embargo, cada vez más consumidores quieren cultivar sus propios alimentos. Las razones de esto son diversas:
- La jardinería orgánica es extremadamente sostenible
- la calidad de los productos se puede comprobar “internamente”.
- comer orgánico es divertido
- la huerta orgánica calma la conciencia y relaja
- a través de su propia "actividad de jardinería" se puede fortalecer la conciencia de los alimentos
Hay muchas buenas razones para la jardinería orgánica.
Tomar las cosas en sus propias manos, sentirse más cerca de la naturaleza: estas y otras razones hacen que cada vez más personas cultiven frutas, verduras y hierbas en su propio jardín. Lo que comenzó como una simple tendencia ahora se ha convertido en un verdadero movimiento. Quieres comer sano y libre de químicos. No se requieren curvas perfectas o dimensiones ideales para frutas y verduras. Además, la jardinería es sencillamente divertida, aunque a veces implica un poco de trabajo y esfuerzo físico. Pero también se sabe que las actividades al aire libre son saludables.