- Pros y contras de la orina como fertilizante
- El efecto beneficioso de la orina.
- Conclusión: las desventajas superan a las desventajas
¿La orina como fertilizante para plantas de interior? En primer lugar, una idea extraña. En vista del hecho de que los campos también se fertilizan con estiércol líquido, surge la pregunta de si esto funciona. Descubra en este artículo si la aplicación es realmente buena.

Pros y contras de la orina como fertilizante
En primer lugar, la idea de fertilizar tus plantas de interior con tu propia orina es ciertamente un poco extraña. Lo primero que puede venir a la mente es el olor acre del amoníaco producido cuando las bacterias manipulan la secreción. Sin embargo, la propia orina como fertilizante también tiene ventajas. Lea usted mismo qué propiedades positivas y negativas trae consigo la alternativa al fertilizante convencional.
beneficios
- La producción de fertilizante artificial requiere mucha energía, la orina es una alternativa ecológica.
- La orina tiene un contenido de nitrógeno aún mayor que el fertilizante sintético.
desventaja
- Tan pronto como la orina entra en el aire, crea un olor acre.
- Las bacterias se acumulan en la urea.
- Los residuos de medicamentos pueden entrar en el sustrato de la planta.
El efecto beneficioso de la orina.
La orina es un producto de desecho del cuerpo. Cuando orinamos, también eliminamos los minerales que ingerimos de los alimentos. Las proteínas constituyen una gran parte de esto. Estos aminoácidos son ricos en nitrógeno valioso, uno de los oligoelementos más importantes para el crecimiento saludable de las plantas. Con un sorprendente 50%, la orina contiene más nitrógeno que cualquier producto comparable. Los investigadores descubrieron que incluso cuando se diluye, proporciona los cinco minerales más importantes que aceleran el crecimiento de las plantas.
Conclusión: las desventajas superan a las desventajas
Sin embargo, dejamos una desventaja crucial para el final. La orina proporciona a las plantas de interior nutrientes importantes y, por lo tanto, se acerca mucho a la función de un fertilizante para plantas, pero también ingerimos mucha sal de mesa con nuestra dieta diaria. Al fertilizar con orina, esta se mete en el sustrato y cambia su valor de pH. Numerosas plantas de interior son muy sensibles a un alto contenido de sal en el suelo y tarde o temprano mueren.
A pesar de las muchas ventajas, sobre todo el respeto por el medio ambiente, la orina como fertilizante para plantas de interior no es una solución permanente. Pero no hay nada malo con una aplicación rara. Quizás en un futuro próximo la ciencia desarrolle un proceso para filtrar las sustancias nocivas de la orina y ofrecer a los amantes de las plantas una alternativa adecuada a los fertilizantes artificiales.