Por fuera, las mandarinas y las clementinas son muy parecidas. Ambas frutas son significativamente más pequeñas que una naranja, tienen una piel de color naranja y un olor seductor: la piel de la fruta de ambos tipos de cítricos contiene glándulas secretoras de aceite que son responsables del intenso aroma. Muchos amantes de los cítricos creen que las clementinas son solo mandarinas con pocas semillas. En realidad, sin embargo, las diferencias van mucho más allá.

origen
En primer lugar, existe una gran diferencia en términos de origen geográfico y clasificación botánica. La mandarina proviene originalmente de China, donde se cultiva desde hace miles de años. El árbol de mandarina se atestiguó por primera vez en el siglo XII a. El nombre de la fruta también es de origen chino, se lo debe a los altos funcionarios del estado a los que llamaban "mandarín". La clementina, en cambio, no tiene sus raíces en Asia -como casi todos los cítricos- sino en la región mediterránea. Esta fruta fue originalmente un cruce aleatorio entre una mandarina y una naranja amarga. Fue descubierto en 1912 en el jardín de un monje que trabajaba en Argelia, Frère Clément.
¿Qué es un satsuma?
La satsuma es una variante mayoritariamente sin semillas de la mandarina. Esta variedad de mandarina es menos aromática que la original, pero más popular debido a que no tiene semillas. La satsuma proviene de Japón, donde la mandarina se cultiva desde el siglo I a.C.
Fruta
Las diferencias entre mandarinas y clementinas no solo se encuentran en su origen, sino también en la fruta respectiva.
- La mandarina tiene nueve gajos de fruta en su interior, que están separados entre sí por una fina membrana.
- La clementina está entre las ocho y las doce.
- A diferencia de las mandarinas, las clementinas tienen pocas o ninguna semilla.
- Las clementinas tienen un mayor contenido de azúcar que las mandarinas y, por lo tanto, son más dulces.
- Las mandarinas se pueden almacenar durante un máximo de una o dos semanas, hasta que la piel se separe de la pulpa y finalmente se seque.
- Las clementinas son mucho más fáciles de almacenar: se pueden mantener a temperaturas frescas hasta por ocho semanas sin perder su jugo.
ingredientes y calorias
La mandarina y la clementina son similares en cuanto a sus ingredientes y el número de calorías, aunque existen grandes diferencias en la cantidad de vitamina C y ácido fólico.
- 100 gramos de mandarina tienen una media de 46 kcal, mientras que la misma cantidad de clementina tiene 37 kcal.
- 100 gramos de mandarina aportan unos 30 miligramos de vitamina C, 33 miligramos de calcio, 210 miligramos de potasio y siete miligramos de ácido fólico.
- La misma cantidad de clementina contiene, en promedio, 54 miligramos de vitamina C, 30 miligramos de calcio, 130 miligramos de potasio y 33 miligramos de ácido fólico.
Por cierto, la mandarina es uno de los tipos de cítricos más antiguos y originales. Muchas plantas de cítricos son el resultado del cruce de la mandarina, por ejemplo la naranja. Esto fue creado por un cruce aleatorio de mandarina y pomelo.
consejos y trucos
La mandarina es relativamente fácil de cultivar en un contenedor. Sin embargo, la clementina es menos exigente, como planta mediterránea es menos sensible al frío y más robusta que la mandarina.
IJA