Persiste el rumor de que se dice que la gerbera es venenosa. Sin embargo, esto no se corresponde con los hechos. Ni la flor ni el tallo de la planta tropical contienen toxinas que puedan ser peligrosas para humanos o animales.

El delicado cabello de la gerbera
Los tallos largos de la gerbera están cubiertos de muchos pelos pequeños en algunas variedades. Se ven casi como pelusa y se sienten bien en la mano. Quizás es por eso que la planta es tan popular entre los niños pequeños, los gatos y los animales pequeños.
Los muchos colores, algunos de los cuales son muy fuertes, también ejercen una fuerte atracción sobre las manos de los niños y los picos de las aves.
Esta es probablemente la razón por la que tantos padres y amantes de los animales creen que la planta de interior gerbera es venenosa, aunque ninguna de las partes de la planta contiene toxinas. Incluso si un niño se lleva hojas o flores a la boca, no hay riesgo de intoxicación.
Uso inofensivo como planta de interior.
Por lo tanto, la gerbera es casi imbatible como planta de interior o flor cortada si valoras las flores no tóxicas.
Sin embargo, debes evitar tocar los tallos con demasiada frecuencia. Si las manos de los niños pequeños acarician los tallos de gerbera con demasiada frecuencia y con demasiada fuerza, los finos pelos se rompen y el tallo se parte.
Para mantener las flores en buen estado, es mejor mantener alejados a los gatos, roedores y especialmente pájaros. Los picos puntiagudos de las aves hacen que los pétalos se llenen de agujeros, lo que hace que la planta sea antiestética. La sensible gerbera no perdona los daños y, en el peor de los casos, morirá.
consejos y trucos
Si hay niños pequeños o animales en la casa, debe asegurarse de que las plantas de interior se coloquen donde no estén accesibles. Aunque la gerbera en sí no es venenosa, existe el riesgo de que los pequeños o los animales vuelquen las macetas y se lastimen como resultado.