Los altramuces son arbustos ornamentales perennes y resistentes que son muy fáciles de cuidar y no tienen grandes exigencias en cuanto a la ubicación o el suelo. Si proporciona un lugar particularmente favorable, la planta perenne se lo agradecerá con una rica floración.

Flores en el lugar correcto
Para que el lupino produzca muchas flores, necesita sol. Esto se aplica tanto a las plantas de exterior como a los altramuces en macetas. Una ubicación favorable debe ofrecer estas condiciones:
- Lo mas soleado posible
- Protegido del viento pero ventilado
- tierra suelta
- Sin encharcamiento
Los altramuces también prosperan en sombra parcial, pero luego se mantienen pequeños. Asegúrese de que las plantas estén expuestas a la luz solar directa durante al menos tres horas al día.
demandas en el suelo
Los altramuces son mejoradores del suelo y, por lo tanto, también se utilizan como abono verde. Las plantas ornamentales incluso pueden hacer frente a suelos compactados, porque las largas raíces penetran en casi cualquier sustrato.
Si el suelo es agradable, suelto y un poco arenoso, el lupino prospera particularmente bien. Si el suelo es duro, mezcle un poco de arena para que la planta perenne crezca más densa y produzca más flores.
El lupino no tolera el encharcamiento. El agua de riego y el agua de lluvia definitivamente deberían poder escurrirse.
No plantes demasiado densamente
Al plantar en el jardín, mantenga una distancia de 50 centímetros. Entonces el aire puede circular entre las hojas. Esto previene la aparición de oídio y protege contra las infecciones virales.
consejos y trucos
Si no puede ofrecer al lupino un lugar que esté realmente protegido del viento, proteja las espigas de las flores para que no se rompan. Átelos para apoyar las estacas o compre marcos de plantación especiales que brinden a los tallos suficiente soporte incluso en corrientes de aire.