Las coníferas son plantas de cobertura populares e ideales como privacidad y protección contra el viento, por ejemplo, en la terraza. También llaman la atención en el jardín como atractivos árboles solitarios. Para que las coníferas prosperen de manera óptima, es importante asegurarse de que se cumplan todos los requisitos previos para un buen crecimiento al plantar.

Las coníferas a menudo se plantan en otoño.

El cultivo de coníferas

Entre los tipos más populares de coníferas.

  • el tejo
  • la tuya
  • el abeto
  • el enebro
  • diferentes alerces
  • los cipreses
  • la secuoya primigenia

Todos prefieren el otoño como el período ideal de siembra. Aquí las temperaturas son moderadas y vuelve a llover, lo que es particularmente importante para la necesaria formación de raíces fuertes antes del invierno. El mejor período de siembra es entre agosto y septiembre.
Como alternativa, también se puede optar por principios de primavera. El clima debe estar libre de heladas y la planta aún no debe brotar. La siembra en verano solo tendrá éxito si planta con un cepellón fuerte y lo riega regularmente.

suelo y ubicación

Las coníferas son plantas fáciles de cuidar y bastante poco exigentes que prosperan en casi cualquier suelo de jardín normal. Sin embargo, se deben observar algunas reglas básicas:

  • Las coníferas crecen mejor en un lugar soleado
  • el suelo debe aflojarse y limpiarse de malas hierbas antes de plantar
  • Mejorar el suelo con humus fresco
  • si es necesario, incorporar una dosis de sal de Epsom
  • asegúrese de que haya suficiente espacio entre las plantas individuales (al plantar un seto)

Plantar un seto de conferencia

Para que las coníferas crezcan rápidamente y se conviertan en una pantalla de privacidad opaca, se debe tener cuidado para garantizar una distancia de plantación suficiente. La conífera crece bastante rápido y se vuelve bastante extensa. Se debe mantener una distancia de al menos 70 cm entre las plantas individuales. Al plantar, asegúrese de que los agujeros de plantación sean lo suficientemente grandes para que las raíces se desarrollen bien. Riegue el seto regularmente durante un período de tiempo más largo, si es posible durante los primeros tres años de vida. Sin embargo, no debe haber encharcamiento. El agua estancada conduce a la pudrición de la raíz. El agua de lluvia estancada es adecuada como agua de riego porque contiene poca cal.
También se puede recortar una conífera joven o un seto de coníferas. La poda debe hacerse antes de la brotación y nunca hasta la madera vieja.

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