- ¿Qué son los chalotes?
- La diferencia entre cebollas y chalotes.
- Las lágrimas al pelar cebollas
- La chalota lleva tiempo
Las cebollas no son solo cebollas. Aunque todos pertenecen a la misma familia, cada miembro de la familia tiene sus propias peculiaridades que se pueden utilizar para distinguirlos. Los chalotes y las cebollas tienen ciertas características distintivas, aunque están bastante cerca.

¿Qué son los chalotes?
Esta cebolla tan especial está cobrando cada vez más importancia en la cocina. Es muy parecido a la cebolla, pero mucho más pequeño. Su piel varía entre tonos de verde-morado, rojo, marrón rojizo, rosa, morado, amarillo, gris y blanco. Los chalotes también tienen un sabor suave cuando están crudos, pero no deben chamuscarse, ya que se vuelven amargos rápidamente.
La diferencia entre cebollas y chalotes.
Las cebollas y los chalotes son indispensables en la cocina. Añaden un gran sabor a la mayoría de los platos, ya sean crudos, cocidos o fritos.
Mientras que la cebolla convencional desarrolla su aroma único al freírla y cocinarla al vapor, se debe tener cuidado con la chalota, ya que se vuelve amarga y pierde su aroma si la temperatura es demasiado alta.
La chalota destaca por su fino aroma ligeramente dulce, especialmente efectivo en platos fríos.
Cuando se usan cebollas y chalotes, siempre se trata de un gusto personal. A los que les gusta fuerte prefieren la cebolla de cocina más picante, mientras que la chalota aporta un sabor sutil.
Las diferencias de un vistazo
Una breve lista proporciona una mejor visión general de las diferencias entre cebollas y chalotes:
- Los chalotes son más pequeños que las cebollas.
- Los chalotes son más suaves que las cebollas.
- Las cebollas se pueden freír más bruscamente.
- Las cebollas tienen más irritantes que los chalotes.
Las lágrimas al pelar cebollas
Todo el mundo lo sabe: tan pronto como se corta la cebolla, sus ingredientes que contienen azufre aseguran un flujo constante de lágrimas.
Sin embargo, es diferente con la chalota. No contiene tantos irritantes como la cebolla y, por lo tanto, se puede cortar sin rasgar. Dado que la chalota se caracteriza por un aroma general suave, es la primera opción para aquellos a quienes no les gusta derramar lágrimas.
La chalota lleva tiempo
Los chalotes suelen ser considerablemente más pequeños que las cebollas normales y también tienen una piel fina como el papel.
Por lo tanto, se debe permitir más tiempo para procesar esta cebolla. Si, por ejemplo, se necesitan dos cebollas de cocina grandes para un gulash, en su lugar se deben pelar al menos seis u ocho chalotes, cuya piel a menudo solo se puede mordisquear con dificultad.
Así que si quieres ir rápido, mejor que uses la cebolla grande de cocina.