En el jardín de permacultura, la naturalidad está en primer plano. Esto no significa que el jardín se deje a su suerte, sino más bien un cultivo sostenible rico en especies que beneficia a las personas y la naturaleza. A continuación se explica cómo puede lograr esto y practicar la permacultura en el jardín usted mismo.

En permacultura se utilizan todos los recursos existentes

¿Qué es la permacultura?

Bill Mollison es considerado el padre de la permacultura. En 1978 cofundó el primer instituto de permacultura con David Holmgren. El nombre se compone de permanente y agricultura, es decir, agricultura permanente. Permanente debe entenderse aquí en el sentido de sostenibilidad, la creación de ciclos autónomos con un manejo sensato y respetuoso de la naturaleza y sus recursos y al mismo tiempo el máximo rendimiento para las personas. La permacultura implica incorporar y utilizar todos los elementos existentes, mantener o mejorar la fertilidad del suelo y la biodiversidad, y proporcionar hábitat y alimento para aves, insectos y otros animales. Mientras tanto, el término permacultura ya no solo se usa en el sector de la jardinería, también ocurre en el sector energético y en el diseño de infraestructura social.

Los animales y la naturaleza conviven en armonía en el jardín de permacultura

Bill Mollison definió la permacultura de la siguiente manera: “La permacultura es el diseño y mantenimiento consciente de ecosistemas agrícolas productivos que poseen la diversidad, estabilidad y resiliencia de los ecosistemas naturales. La filosofía detrás de la permacultura es una que trabaja con y no contra la naturaleza, una filosofía de observación continua y considerada en lugar de una acción continua e irreflexiva; analiza los sistemas en todas sus funciones en lugar de pedirles un solo tipo de resultado, y permite que los sistemas demuestren sus propias evoluciones”.

Los 12 principios de la permacultura

David Holmgren ha creado 12 principios de diseño de permacultura que puede usar como base para crear su jardín de permacultura:

1. Observa y aprovecha

Uno de los fundamentos de la permacultura es conocer las condiciones y plantas existentes e integrarlas en el jardín. Para ello, debe conocer su suelo y las plantas y animales que crecen de forma natural en el jardín, así como las pendientes, la incidencia de la luz solar y los patrones de viento.

2. Recoger y almacenar energía

Las fuentes de energía renovables se utilizan a menudo en la permacultura. Esto incluye no solo las conocidas células solares y la energía eólica e hidráulica, sino también el uso de la energía solar, por ejemplo, para calentar agua (por ejemplo, en mangueras negras), en invernaderos o cámaras frigoríficas o para almacenar agua.

3. Genera ingresos

Como dije, la permacultura no se trata solo de crear un jardín natural, sino de generar un rendimiento que alimente a humanos y animales.

4. Crea ciclos de autorregulación

Si es posible crear ciclos sostenibles, esto no solo ahorra mucho trabajo, sino que también promueve el equilibrio natural en la naturaleza. Esto se logra, por ejemplo, cultivando plantas perennes.

5. Utiliza recursos renovables

Un árbol da sombra y es de utilidad para el jardinero. Si se tala, da madera, pero ya no da sombra. Tiene más sentido usar solo partes del árbol como madera para que pueda cumplir ambas funciones.

6. Recicla todo, no tires nada

Los desechos del jardín se pueden usar para hacer compost o para construir montículos o lechos elevados, convirtiéndose en un recurso valioso.

7. Reconoce patrones, luego crea detalles

En permacultura, siempre se debe tener en cuenta todo el sistema para poder utilizarlo y mejorarlo como tal. Si sabe todo, se pueden hacer cambios dentro del sistema sin desequilibrarlo.

8. Integración

Este punto está íntimamente relacionado con el primero: es importante conocer el sistema y sus partes y cómo interactúan para poder integrarlas y utilizarlas.

9. Encuentra estrategias de solución pequeñas y lentas

"Las cosas buenas toman tiempo", como dice el refrán, y la permacultura comparte esta opinión. Las plantas altamente criadas y de rápido crecimiento tienen pocos nutrientes y, a menudo, no pueden prescindir de los productos químicos. En la permacultura, se le da tiempo a la vida para que se desarrolle.

10. Apreciar y fomentar la diversidad

Los monocultivos son susceptibles a plagas y enfermedades. La diversidad está significativamente mejor protegida contra los huéspedes glotones y ofrece fuentes de alimentos más saludables tanto para humanos como para animales.

11. Usa zonas de borde

Dado que la permacultura a menudo se usa en un espacio pequeño, debe usarse de la manera más eficiente posible. Por lo tanto, las zonas periféricas también deben valorarse y utilizarse con sensatez. Incluso un huerto puede convertirse en un huerto de permacultura.

12. Aprovecha el cambio

Si algo no funciona, el jardinero se desespera rápidamente. Pero los cambios son parte de la vida y deben ser valorados y utilizados en el marco de la permacultura.

Elementos centrales de un jardín de permacultura

Con el tiempo, han surgido elementos centrales de diseño en permacultura que no deberían faltar en ningún jardín de permacultura. Estos elementos permiten el cultivo de plantas de muy alto rendimiento en un espacio reducido, tales como:

  • cama de montículo
  • cama elevada
  • torre de patatas
  • caracol de hierbas
  • Jardines Verticales
  • muro de piedra seca
  • tope de agua de lluvia
  • estanques
  • setos naturales
  • Uso de animales como patos, ovejas o gallinas

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