Los efectos venenosos de las adelfas ya se conocían en la época de Alejandro Magno (hace unos 2400 años). Autores antiguos como Plinio y Galeno informan sobre esto, pero también sobre usos médicos. Por ejemplo, se suponía que la adelfa se administraría como antídoto para las mordeduras de serpiente; no se sabe si eso realmente ayudó o si los afectados no murieron por el veneno de la serpiente sino por el de la adelfa.

¡Precaución! La adelfa es altamente tóxica

Todas las partes de la planta son altamente tóxicas.

Todas las partes de la adelfa contienen el glucósido oleandrina, que afecta principalmente al corazón y puede causar arritmia cardíaca e incluso un paro cardíaco en personas sensibles. Los síntomas típicos del envenenamiento por adelfa son dolor de cabeza, vómitos y diarrea, convulsiones, manos y labios azules, así como pulso lento y pupilas dilatadas. Al cortar el arbusto, siempre debe usar guantes para evitar el contacto directo con la savia lechosa que se escapa; esto también puede provocar síntomas de envenenamiento, como una irritación severa de la piel.

La adelfa también es mortalmente venenosa para los animales.

La planta es altamente tóxica para todo el ganado y los animales domésticos y puede ser fatal después de pequeñas cantidades: un caballo grande, por ejemplo, muere después de comer solo entre 15 y 20 gramos de las hojas frescas. En las ovejas, la dosis letal es de entre uno y cinco gramos, por lo tanto, dondequiera que animales como caballos, burros, bovinos, ovinos, caprinos, pero también perros, gatos, cobayas, conejos, etc. Debe evitarse la sustancia tóxica. Se prescinde de las adelfas. Por cierto, el veneno también es efectivo en las aves.

consejos

En caso de intoxicación accidental, la persona afectada debe beber mucha agua (también se puede usar jugo si es necesario), tragar tabletas de carbón vegetal si es posible y ser trasladado al hospital de inmediato.

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